Los teleféricos son los medios de transporte adecuados para zonas montañosas o para las ciudades, donde ya no es posible construir otras vías de comunicación en superficie. La forma de control del acceso difiere de los medios de transporte estándar.
Enfasis en el control de acceso
Por su funcionamiento continuo, los teleféricos no crean un embotellamiento de personas en horas de punta que deben pasar por el control de acceso rápidamente. Por el contrario, se concede importancia al control individual de cada pasajero y a la creación de una barrera que impida la entrada no autorizada. También ayudan a moderar el tráfico en horas de punta, ya que limitan el paso de personas que ingresan al área de transporte para garantizar un ingreso seguro a las cabinas del teleférico.
Por esta razón, los teleféricos están dotados con mayor frecuencia con los torniquetes giratorios, que evitan eficazmente la entrada no autorizada y también son resistentes a las variaciones del clima.
Los dispositivos de control del acceso adicionales son las máquinas expendedoras de tiques y terminales multifuncionales para servicios de preventa.